29 agosto 2006

... y llegan las bodas.

Cuatro Bodas y un Funeral (Mike Newell, 1994) no sólo es una película estupenda, en la que todas nos enamoramos de Hugh Grant (hasta que llegó el Mr. Darcy de Bridget Jones) sino que supuso para mí, y dos compañeras más, la mejor nota de toda mi carrera, tras un trabajazo sobre su lenguaje informal y su traducción al castellano. Siempre que voy a una boda, algo que en los últimos años se está convirtiendo en lo más habitual de los veranos, recuerdo esta canción.



La boda del sábado fue especial...

25 agosto 2006

Happy Birthday, Sir.

Todo lo que pueda decir desde ahora se quedará corto. Para mí es grande, muy grande y hoy , que cumple 76 expléndidos años, no puedo más que hacer una reverencia ante él y un humilde homenaje.

El primer recuerdo suyo: no podía ser otro, enfundado en un smoking. Cigarro en la comisura de los labios. Martini con vodka, agitado, pero no revuelto. Walther PPK en el bolsillo. Aston Martin. Y la pantalla llena de flema escocesa. Sí, para mi, aunque él lo niegue es y será el único Bond, James Bond.

Me encantaban las películas del agente 007. La mayoría de ellas las vi por primera vez en un video Sony Betamax, alguien que sigue sin crecer, y me fascinaba todo: el glamour, la mirada cínica, todos sus gadgets... y después descubrí en él al hombre que se enamoró de una ladrona atormentada, que luchó por sacarla del infierno que la consumía. O aquel hombre que quiso reinar. El león que permanecía en su puesto. El monje culto que investigaba misterios. Rudo lugarteniente de Eliot Ness en el Chicago de los años veinte. Un día descubrí que también podía ser el padre de uno de mis héroes y ser tan aventurero como él. Un Robin que envejece con su Lady Marian. Es Corazón de León y el único hombre que escapó de La Roca. Escritor huraño e incluso un explorador destinado a arreglar las cosas.

Ha sido y puede ser más cosas, fuerte acento escocés... y seguirá siendo el hombre más sexy vivo, por encima de muchos blandos aniñados.


Esta humilde dama felicita a Sir Sean Connery.

22 agosto 2006

Vivir na Coruña...

"... que bonito é, andar de parranda e dormir de pé". En resumen, que sobrevivir a las dos primeras semanas de las Fiestas de María Pita termina siendo una misión casi imposible, que te merma físicamente para otras dos semanas, pero que deja una sensación totalmente satisfactoria.

En las dos primeras semanas del mes hemos tenido cosas tales como conciertos variados, diversos y extraños, gratuitos y de pago, Feria del Libro, Feria de Artesanía, Certamen de Casas Regionales ( que no conocerás a fondo las diferentes regiones, pero digamos que "metabolizas" toda su gastronomía), Regatas, Torneos de Tenis, Teresa Herrera de Fútbol ( que ha ganado el Depor y esperamos no se cumpla la tradición y hagan una buena temporada), Tall Ships' Races, fiestas variadas y diferentes, amigos que vuelven, amigos que se van, amigos que están... vamos que necesitas una agenda mayor que en el invierno para no liarte y quedar con tres o cuatro a la vez en sitios distintos.

Me centro entonces en lo que yo he destacado por encima de todo. Primero el Noroeste Pop-Rock, que se celebró ( puede que por última vez) sobre la arena de la playa de Riazor, y donde se pueden dar cita gentes tan variopintas como Los Mojinos Escozíos o Paul Weller. Yo personalmente de cuatro días de conciertos me quedo con el del ex-vocalista de The Jam. Vale, lo sé, tiro hacia lo inglés, pero siendo quien ha sido y es, empezar un concierto gratuito, para gente que mucha no sabe ni quien es, absoluta y totalmente puntual ( algo a lo que por desgracia no nos tienen demasiado acostumbrados) y ofrecer un maravilloso concierto totalmente entregado durante dos horitas, eso gana a cualquiera. El sábado 5 era el gran colofón del festival, con el Concierto de los 100 Años de Estrella Galicia, que pintaba bien, sí, pero que desde mi punto de vista ( y desde el de otros más) terminó siendo un despropósito de esperas eternas y soporíferos cantantes... y eso que muchos nos mantuvimos alli, al frio de la noche, esperando que salieran los anunciados Iván Ferreiro y Deluxe, pero por mucho que tenía ganas, yo claudiqué a las 4.00, y los escuché, gracias a la acústica y al viento, desde mi casa ya.

La Tall Ships' Races es algo especial para esta ciudad. De repente, el tranquilo puerto se vuelve un hervidero de marineros y de preciosos barcos de vela, muchos buques escuela, la mayoría forjadores de sueños, amistades y enseñanzas de vida. Un puerto convertido en vientos coloristas y una enórme Torre de Babel rodeada de agua. Una ya no tiene edad para que los cadetes del Amerigo Vespucci la inviten a la esperada fiesta ( 400 cadetes italianos, vestiditos de gala invitando jóvenes coruñesas), pero sí que conseguí ir a una mucho más modesta, pero acojedora y entantadora en el barco noruego Christian Raddich, que tenía el honor de haber participado en la primera edición de la Regata, hace 50 años. La salida de los barcos con las velas extendidas desde la península de la Torre de Hércules es un maravilloso espectaculo, aunque este año se tiñó tristemente de humo incenciario.

Y toda esta palabrería que esta dama os ha contado, pues no es más que un intento de disculpa por mis prolongadas ausencias. Al igual que los reyes británicos escapaban a Greenwich en verano, esta dama inglesa no puede separarse en agosto de su ciudad e intenta aprovechar al máximo todo lo que le ofrece. Ruego pues me disculpen y espero no me hayan abandonado.

03 agosto 2006

Nadie cuenta con la Inquisición Española.

Soy una dulce dama inglesa ( o eso creo a veces). He comentado mi pasión por el maestro que me da nombre. He comentado mi pasión por los Fab Four. He comentado mi pasión por sus ciudades y campiñas. Ahora le toca a ellos: Los Monty Python.

El pasado lunes día 24, y tras tiempo atesorando mi entrada, pude por fin disfrutar de Los Mejores Sketches de los Monty Python. Las compañías Yllana e Imprebís, tras un éxito arrollador por todo el territorio, por fin de acordaron de esta lejana ciudad del norte, a la que todo el teatro llega tarde, mal y a rastras... y vaya si valió la pena esperar. Debo decir de antemano que una es una fanática de esos genios ingleses, y que ya me daba la risa sólo al reconocer el sketch, pero es que fue genial!!!! Y eso que iba con mis reticencias a pesar de todo, pero tenía miedo de algunas adaptaciones y claro, John Cleese solo hay uno.

La obra es una selección de los mejores sketches del Monty Python's Flying Circus, el programa que hizo temblar los cimientos de la vetusta BBC, y que a pesar de casi ser suspendido en su cuarta semana de emisión, continuó durante cinco grandiosos años. Y hay que recordar que estuvieron prohibidos en nuestro país durante mucho tiempo. No estan todos los que son, a todos supongo que nos falta alguno, pero sí son grandiosos los que están. Ver la canción de los leñadores adaptada a un grupo de Guardias Civiles, con un fabuloso Richard Collins Moore queriendo ser miembro de la Benemérita, o el padre intelectual de hijo minero, con piso en zona residencial de la ciudad... Miguel Ángel, el Papa y ciertas discrepancias con La Última Cena... En resumen: risas, y risas y más risas, y cuando crees que terminan, más risas...y cuando sales del teatro, lo comentas, lo recomiendas, más risas y deseas que vuelvan pronto.

Y claro, el espectáculo termina con el grandioso final de La Vida de Brian ( una de las mejores comedias jamás creadas, sino la mejor), todos cantando Always look on the bright side of life. Nada mejor para salir del feliz, silbando y sabiendo que "siempre hay que mirar el lado brillante de la vida"

Para resumirlo en una palabra: PYTHONESQUE!!