Las tradiciones hay que cumplirlas. Están ahí para eso, sino no serían tradiciones. Y hay una que es como otra cualquiera, pero que cueste lo que cueste, todo lo parada que esté esta Noche, pues toca acercarse y celebrar que hace ya unos seis años, una noche como la que dejamos atrás esta humilde dama decidió abrir un lugar en el que hablar de pensamientos, libros, canciones y lugares del mundo por descubrir.
Tiempo atrás se actualizaba más porque las vidas eran menos azarosas, porque el tiempo no huía tan rápido y dejaba más ratos para disfrutar de lo que a una le gusta. Fíjense que hace meses ya que no leo nada del Maestro, y eso sí que es raro. Ni tiempo de disfrutarlo hay, a pesar de que siempre está presente.