¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor?¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que ni siquiera por amor a sus hijas hubiese debido preocuparse de su propia dignidad?
Stephan Zweig, Veinticuatro horas en al vida de una mujer
Una pregunta. Una reacción a unos hechos que convulsionan una tranquila estancia en la Riviera son el detonate de otra historia, maravillosamente contada, de un secreto que necesitaba algo así para salir a la luz. Hay tantas razones por las cuales una persona actúa impulsivamente, son tantos los motivos por los que todos en un momento sentimos la necesidad de hacer o no hacer algo que marcará nuestras vidas para siempre, para bien o para mal. Justo es no juzgar, no opinar si no se conoce la historia al completo... y nunca se conoce.
Stefan Zweig ha conseguido conmoverme con su manera de poner palabras en boca de Mrs. C., una vieja dama inglesa con una vida marcada por 24 horas y un secreto que pudieron cambiarlo todo. Y de igual manera esa dama reaccionó y liberó su alma, este relato ha conseguido desbloquear las ganas de escribir de esta otra dama, que también tiene sus secretos y sus tormentos.