Tres violines, un chelo, buena música, y muchas, muchas risas.

Sí. Ya lo sé. Les he destripado completamente el contenido del post. ¿Entonces qué voy a contarles? Pues voy a contarles lo fantásticamente bien que me lo pasé para que si Pagagnini se acercan mínimamente a sus lugares, se avalancen a luchar por las entradas!!! Es que no se pueden imaginar lo bien que se lo pasa uno disfrutando de estos grandes músicos, con Ara Malikian a la cabeza, y mejores cómicos. Sin apenas hablar consiguen que nos marchemos a nuestras casas con las manos doloridas de aplaudir y con tantas agujetas como si nos hubiéramos machacado a abdominales en el gimnasio. Y desde luego y prefiero trabajar "mi" abdominal así y no sudando...

Teatro Colón de nuevo. Sí ya lo sé también, abonada estoy. Lleno a reventar. Un sobrio programa musical que va desde Pablo Sarasate, a Manuel de Falla, pasando por Mozart y desde luego con un lugar destacado para Niccolo Paganini. Cuatro serios músicos (o eso creemos), con sus serios trajes, sus instrumentos... y que nos hacen reír a rabiar en cuanto se juntan. Todas las piezas empiezan con la seriedad que merecen, pero por alguna extraña razón se descontrolan hasta la locura. Los violines se vuelven banjos, tambores, guitarras españolas. Hay canciones de amor (un pobre enamorado Thomas Potiron) , zapateados flamencos ( inmenso Gartxot), violines eléctricos ( ruidoso Eduardo Ortega) y genialidades de maestros (Ara Malikian). El Teatro de pie, aclamándolos, aplaudiendo a rabiar. De lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Les dejo también un vídeo para que los vean en acción y un blog de seguimiento de la gira escrito por uno de estos genios. Disfrútenlos si pueden.