09 diciembre 2007

La Oscura Noche

Desde el mes de julio esta Noche ha pasado por largos períodos de inactividad. No porque mi vida haya estado inactiva, tampoco demasiado activa, pero sí más bien unida a y marcada por las palabras que dan título a mi anterior post.


Ha sido un año malo, para olvidar, porque aunque la vida ya nos hace madurar de por sí con las búsquedas de trabajos, desengaños y demás, se vuelve muy cuesta arriba en ciertos momentos en los que te tienes que despedir para siempre de la gente que quieres, y vivir sólo de los recuerdos que ellos te dejan. No se han ido de todo, siempre estarán ahí, pero es imposible echarlos más de menos.

Alguna escapada ha habido a explorar nuevas tierras, ya saben que esta dama inglesa tiene afán explorador, y esta vez tocó visitar tierras Silicianas: Palermo, Agrigento, Siracusa, Catania, griegos, romanos... una ruta completita por las tierras de la Mafia, con fotos en sitios muy "Corleone", miren sino estas escaleras y díganme a que les recuerdan... Unos paisajes sorprendentes, mezclados con una manera imposible de conducir ( y se lo dice alguien que ha sufrido el tráfico de Shanghai y El Cairo). Mucha pasta, Cannoli Sicilianos , Cassata( con sus correspondientes kilos de más al cuerpo), Limoncello y mucho más.

Ha habido teatro, entre otras Closer, con una fantástica Belén Rueda dirigida por Mariano Barroso, y Como abejas atrapadas en la miel, una obra que habla de la subida y bajada del los famosos, de lo turbio de todo eso. Cine también, esta dama no podía dejar de ver Elizabeth: la edad de oro, mucho más visual que la primera parte pero llena de matices y con una espléndida actuación de Cate Blanchet.


La lectura es otra cosa. He terminado con la saga de Harry Potter que saben que me tenía completamente enganchada, con cierta indiferencia y sensación de que podría haber sido más valiente al terminar. El último libro del que les he hablado me encantó y poco más en estos meses, el tiempo era un bien escaso. En la lista de espera está un regalo del buen pirata Jeremy Fox y otros muchos comprados compulsivamente en la FNAC.


Muchas cosas han quedado en el tintero, muchas he olvidado y muchas no las olvidaré nunca. Hago pues una firme promesa de ser más constante, aunque mi vida sea poco interesante.

2 comentarios:

J.Addams dijo...

envidiando sus viajes, y recordando ciertos canoli envenenados que son degustados en plena ópera...
saludos

Viola de Lesseps dijo...

Esa escena vino a mi mente en el primer mordisco de Cannoli, pero están tan realmente deliciosos que uno olvida que hayan podido ser mortales en el cine. Pendiente queda el intentar hacer la receta en casa. Si funciona, la compartiré con ustedes.

Saludos