31 diciembre 2008

Feliz Año Nuevo

La noche vuelve esta noche para desearles un Feliz Año 2009, en el que prometo contarles más cosas, aunque sé que como todo propósito del año nuevo se lo termina llevando el viento, junto con el apreder italiano, apuntarse (y seguir yendo) al gimnasio o leer más libros de los que se leen. Tengo muchas cosas aún que contar, viajes, sitios y anécdotas, que se siguen poniendo en orden en mi cabeza, pero que no voy a olvidar nunca. Si aún siguen ahí, lo haré.

Vamos ahora a lo que nos ocupa. Año tras año en Alemania hay una tradición tan arraigada como la de nuestras uvas a las 12: Dinner for one. Les pongo en situación. Celebración el 90 cumpleaños de una venerable dama de sociedad, con la misma gente de todos los años, con una pequeña salvedad, sólo quedan ella y su criado. Así año tras año, en su inglés original, todas las familias se reúnen a verlo, en lo que supone un record de repetición de emisiones. Disfruten de ello.

02 noviembre 2008

Viola is back! - Part 1




Hace tiempo ya que he vuelto a casa. A la rutina diaria del trabajo y las obligaciones. Dejé atrás lugares lejanos o menos lejanos. Guardé la cámara de fotos, o por lo menos la utilizo con más mesura, sin disparar a toda piedra o todo escenario curioso que se me ponga a tiro. Dejé de descubrir historias curiosas acerca de la vieja Europa o del Nuevo Mundo, pero me traje sus recetas de cocina, que ayudan a afrontar el invierno.




"Las colinas que se extienden a lo largo del Rin, las llanuras bendecidas,
rocío que refleja el río y praderas interminables adornadas de viñedos"



Johann Wolfgang van Goethe



En el mes de septiembre Viola navegó por el viejo Rin, visitó Catedrales Imperiales y jugó un extraño partido de tenis donde las miradas se iban hacia un lado y otro del Mosela, de un castillo a otro. Se convirtió en una señorita cortejada por un estudiante al comer un "besito de Heidelberg". Salió "trompa" de la Drosselgasse de Rüdesheim. Vió coronar a Guillermo en la Esquina Alemana de Coblenza. Se empapó de Beethoven en su Bonn natal y compró 4711 en Colonia. Y bebió cerveza, porque es lo propio que se hace en Alemania: Bier, Bratwurst und Kartoffelnsalat...

Viola volvió entonces... y partió otra vez...

27 septiembre 2008

1925-2008

Hay ocasiones en las que sobra toda palabra... como mucho, sólo decir un simple GRACIAS.

01 septiembre 2008



Pues eso, que me voy unos cuantos días a ver mundo. A la vuelta les cuento. Sigan ahí.

07 agosto 2008

Descripción de Britania.

Britania, la mejor de las islas, está situada en el Océano Occidental, entre Galia e Hibernia, y mide ochocientas millas de longitud y doscientas de anchura. Todo lo que es adecuado al uso de los mortales, Britania lo proporciona con infinita prodigalidad. Pues abunda en toda clase de metales, posee campos que se extienden por todas partes y laderas idóneas para los mejores cultivos, donde, debido a la fecundidad de la tierra, variadísimos frutos se recogen en las distintas estaciones. Tiene bosques, repletos de todo género de animales salvajes, y claros ricos en hierba con que alimentar el ganado, y flores de muchos colores que reparten su miel entre las abejas que acuden a libar en ellas. Prados posee también en lugares amenos, verdeantes al pie de las altas montañas, donde brillantesmanantiales, fluyendo en nítidas corrientes con un murmullo suave, arrullan e inducen al sueño a cuantos yacen en sus riberas. Está regada, además por lagos y riachuelos abundantes en peces y, sin contar el estrecho brazo de mar de la costa meridional por el que se navega a las Galias, por tres nobles ríos, el Támesis, el Severn y el Humber, a los que extiende como si fueran brazos para recibir el comercio de ultramar, traído hasta aquí en naves propias y desde todas la naciones. Dos veces diez ciudades, y dos veces cuatro, fueron la gala de Britania antaño; de ellas algunas, con las murallas destrozadas y en lugares abandonados, prentan hoy un desolado aspecto; otras, en cambio, se han conservado intactas y muestran todavía hoy las iglesias dedicadas a santos con sus torres, bellísimas y airosas allá en lo alto, donde congregaciones de religiosos, varones y mujeres, prestan servicio a Dios según la tradición cristiana. Finalmente, la habitan cinco pueblos, a saber, los Normandos, los Britanos, los Sajones, los Pictos y los Escotos. De ellos fueron los Britanos quienes, antes que los demás, la poblaron de mar a mar, hasta que, debido a su orgullo, la venganza divina los alcanzó y hubieron de someterse a Pictos y Sajones. Queda ahora por explicar de dónde vinieron y de qué manera llegaron a nuestras costas, lo que será objeto de los siguientes párrafos.

Así empieza La Historia de los Reyes de Britania, de Geoffrey de Monmouth, una delicia histórica de literatura artúrica del siglo XII, que convierte a un borroso personaje en un gran monarca y crea una leyenda en torno a su corte feudal de caballeros. Que no les asuste su antigüedad, es delicia pura.